Más que una fiesta

Un sentimiento. 

«El carnaval es algo que se lleva en la sangre, para nosotros es parte de la familia en la que hemos crecido. De la ilusión que nuestros padres nos han transmitido y que ocupa una fecha intachable de nuestro calendario.»

Cuando escucho carnaval, lo primero que se me viene a la mente es el carnaval de Santiago de la Ribera. Pero no solo por sus colores, sus plumas, sus brillo y música, si no más bien por todos los que los formamos.

 Ese pregón en la carpa viendo a tus vecinos en un ambiente de alegría. Los nervios de ver aparecer a tu musa en el escenario, en esa fantasía que tanto has trabajado. Las comparsas animando a cada una de sus candidatas.

 El pasabares, ay el pasabares, donde se nos olvida casi quien somos, y no solo por el alcohol, si no por nos quitamos la vergüenza, bailamos, comemos, reímos, cantamos y bebemos es verdad, también bebemos.

 El día del desfile, son todo nervios, arregla por aquí, arregla por allá, maquilla por aquí, maquillame por allá. Se me ha caído esta pestaña, se me han caído las lentejuelas, no da tiempo, no salimos. Pero al final…  al final sales, y lo disfrutas como nadie. Da igual la edad que tengas. Pero se acaba y al día siguiente sientes que te falta algo, porque se te ha acabado la alegría, la música, los brillos, hasta el año que viene.

 Quizás hubiéramos disfrutado mucho más el carnaval del año pasado si hubiésemos sabido que esto llegaría, podemos pensar así, o podemos pensar que el próximo carnaval daremos el 500% de nosotros que lo disfrutaremos como nunca, bailaremos, reiremos y nos abrazaremos por todo lo que nos echamos de menos.

 Para nosotros esto es el carnaval, una familia, luz y alegría.